Una "reacción en seguridad" se refiere a la respuesta o acción que se toma después de que se produce un incidente o una amenaza en el ámbito de la seguridad, ya sea en un contexto físico (como un robo o un accidente) o en el ámbito digital (como un ataque cibernético). Esta reacción puede incluir medidas como notificar a las autoridades, implementar protocolos de seguridad adicionales, llevar a cabo investigaciones, o tomar medidas correctivas para prevenir futuros incidentes. Es fundamental tener planes de reacción en seguridad bien definidos para garantizar la protección y el bienestar de las personas y los activos involucrados.